Las y los niños con discapacidad, hablantes de lenguas indígenas y que viven en zonas de alta marginación enfrentan aún mayores brechas educativas tras el cierre de aulas.
El estudio Equidad y regreso de Mexicanos Primero, demuestra que el programa Aprende en Casa fue excluyente para estos grupos y ocasionó que el rezago en el aprendizaje fuera más profundo.
Mexicanos Primero demostró con la evidencia de su estudio que las brechas educativas se acrecentaron en primaria y secundaria, por lo que la organización hizo un llamado urgente para que se implementen sin tardanza acciones compensatorias, y que el presupuesto y la gestión no les vuelvan a castigar.
La autoridad debe garantizar el regreso a la presencialidad sin demora, frenar la exclusión en la que se encuentran dichos estudiantes y ofrecerles más recursos, más apoyos y más acompañamiento, demandó Mexicanos Primero.
“Es hora de revertir la situación y ofrecer una nueva estrategia educativa que se adapte a ellos, y no ellos al sistema. Sólo así la escuela podrá superar el nuevo punto de partida en el que la pandemia los deja”, aseguró Fernando Ruiz, director de investigación de Mexicanos Primero.
Si ya estos alumnos tenían pocos apoyos en la prepandemia, durante el cierre escolar sufrieron de mayor marginación. En sus tres etapas, sólo el 2.4% de los programas de TV se realizaron en lenguas indígenas. Se publicaron únicamente 120 materiales multilingües en la web y de los 10,257 programas que se transmitieron en total, sólo 775 contaron con intérpretes de Lengua de Señas Mexicana, explicó Katia Carranza, investigadora de la organización.
PROPUESTAS
Frente a esta realidad, Fernando Ruiz hizo un llamado a la autoridad educativa para que apoye y facilite el funcionamiento de todas las escuelas de educación indígena y especial, para que dichos estudiantes no sigan ajenos a las experiencias de sus compañeros de la misma edad.
Por lo que la organización planteó las siguientes propuestas:
- Publicar el diagnóstico nacional sobre rezago educativo de los estudiantes de educación especial y hablantes de lenguas originarias, como lo prometió la SEP.
- Diseñar e implementar recomendaciones específicas para las escuelas de educación especial e indígena en la Estrategia Nacional para el Regreso a Clases.
- Elaborar una ruta de formación continua para fortalecer la innovación pedagógica de los docentes de educación especial e indígena.
- Implementar programas locales para la recuperación, reforzamiento y nivelación de los aprendizajes perdidos de estudiantes de educación indígena y con discapacidad, ajustando el uso de presupuesto.
La emergencia educativa no termina aún; la reapertura de escuelas marca el inicio de un reto mucho mayor: restituir los derechos educativos de estudiantes indígenas y con discapacidad. No pueden ser castigados dos veces: primero fueron marginados de las oportunidades durante el cierre, y ahora no hay medidas compensatorias a pesar de que su rezago es aún más severo que el promedio. Dejar el ajuste compensatorio en presupuesto y gestión para después, lastimaría para el resto de las vidas a esta generación de niñas, niños y adolescentes.