Desde febrero, Mexicanos Primero Sinaloa, sus distintas oficinas en el país y varias organizaciones de la sociedad civil exigimos al Gobierno federal la aplicación de la vacuna anti-COVID como parte central de la garantía de derechos a la salud y educación de niñas y niños en México.
Por ello, valoramos y reconocemos la importancia del anuncio realizado por el Secretario de Salud en Sinaloa, sobre una eventual vacunación de niñas y niños entre 5 y 11 años, durante el mes de junio de este año. Esta acción beneficiará directamente a más de 300 mil niñas y niños, a sus familias y a su derecho a regresar a las escuelas de manera segura.
“Luego de más de dos años del inicio de la pandemia, y después de un manejo que privilegió el regreso a antros y estadios antes que a las escuelas, la vacunación de niñas y niños es lo mínimo que las autoridades en nuestro estado pueden hacer para restituir los derechos dañados por el manejo político de la pandemia”, expresó Gustavo Rojas Ayala, quien dirige Mexicanos Primero Sinaloa.
Los beneficios de que niñas y niños cuenten con un esquema completo de vacunación anti-COVID-19 son que se reduce significativamente el riesgo de sintomatología severa, de enfermedad grave, hospitalización y muerte. Y también disminuye la probabilidad de desarrollar COVID-19 persistente y síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico.
Está pendiente el plan integral para el regreso a la escuela
Aunque la vacunación es un avance importante, Mexicanos Primero Sinaloa sostiene que el regreso a la escuela de todos los estudiantes requiere un plan integral, que hasta el momento no ha sido presentado.
“Tal como hemos señalado en distintas ocasiones, para que todos los estudiantes puedan volver de manera segura, todas las escuelas necesitan contar con condiciones mínimas como sanitarios, agua corriente y luz eléctrica. Además de recibir orientaciones y protocolos que informen sobre las medidas preventivas que realmente aportan a reducir el riesgo de contagios como una adecuada ventilación y desechar aquellas medidas que la evidencia científica descarta como mecanismos preventivos, tales como tapetes sanitizantes” señaló Rojas Ayala.
“La SEPyC deberá presentar estrategias para contar con evidencias que le permitan diseñar e implementar intervenciones de política educativa que aborden satisfactoriamente las múltiples necesidades de apoyo que las escuelas requieren, tanto en lo académico como en lo socioemocional”.