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SEP debe gastar más y mejor para atender crisis educativa

Mientras el Gobierno federal reporta ingresos adicionales por 2.4 billones de pesos, ha invertido 3 mil 408 millones menos que el sexenio anterior, por lo que Mexicanos Primero exhorta a los diputados a destinar los recursos que se necesitan ante esta emergencia. La SEP debe gastar más y mejor para atender la crisis educativa que se vive.

Ante la crisis educativa que se vive en México y que se agudizó con la pandemia de la Covid-19 que obligó a cerrar las escuelas durante 17 meses, es urgente que la Secretaría de Educación Pública disponga de más recursos y los apliquen de manera eficiente para atender esta emergencia que afecta a millones de niños, niñas y jóvenes, expresó Fernando Ruiz Ruiz, director de Investigación de Mexicanos Primero.

En los primeros cuatro años de la presente administración, el Gobierno federal ha reducido en 3 mil 408 millones de pesos la inversión en educación respecto al sexenio anterior, todo esto a pesar de reportar un incremento de 2.4 billones de pesos en sus ingresos, señaló.

“En ese lapso la proporción del gasto programable destinado a educación básica pasó de 11.1% a 9.7%, eso explica, en parte, por qué seguimos teniendo escuelas en mal estado y por qué se les ha reducido la provisión de bienes y servicios”, subrayó.

Rescate de programas que sí funcionan

Ruiz Ruiz indicó que Mexicanos Primero espera ver en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2023 más recursos para atender la emergencia educativa y, con ello, resolver los problemas actuales que le toca enfrentar a Leticia Ramírez Amaya, nueva titular de la SEP.

“Necesitamos gastar más y mejor. Más que crear nuevos programas es necesario recuperar aquellos que ya demostraron que funcionan. Aquí presentamos los programas que pueden ser de gran utilidad para la formación docente, acompañamiento para la recuperación de aprendizajes, horario extendido y alimentación, atención socioemocional e implementación curricular”, manifestó.

El director de Investigación de Mexicanos Primero expuso que la prioridad es invertir más en las escuelas y sus comunidades, porque no todas las escuelas iniciaron el nuevo ciclo escolar en las condiciones esperadas e incluso algunas no pudieron reanudar actividades, no solo por el deterioro sufrido durante la pandemia y el mantenimiento insuficiente, sino también por falta de maestros.

“Y tampoco regresaron todos los niños. Desde el ciclo escolar anterior, las cifras de regreso de niñas, niños y jóvenes de la SEP no fueron ni claras ni puntuales. Nunca explicaron la razón, pero algo que nos llamó la atención, en nuestra investigación de Equidad y Regreso, es que el 23% de las personas que continuaron estudiando a distancia lo hicieron porque la escuela estaba cerrada”, detalló.

Mexicanos Primero destacó que una de las explicaciones es porque más de 11 mil escuelas dañadas durante la pandemia se ubican en zonas urbanas, cobertura que no contempla el programa de infraestructura del Gobierno federal, mientras que la inversión de los estados y municipios no alcanza.

Rezago en el aprendizaje

Pero la crisis más grande está en los procesos de aprendizaje, ya que en México han identificado que el 62% de los niños de 10 a 15 años no pudieron resolver un texto de cuarto de primaria y 88% no pudieron resolver un problema matemático de tercero.

“Por aquí y por allá, los maestros relatan las diferentes caras del problema, niñas y niños de sexto que no saben multiplicar dos dígitos o realizar divisiones, jóvenes de tercero de secundaria que no pueden leer fluidamente o escribir un texto”, lamentó.

Por esta razón el presente ciclo escolar ya está en crisis antes de haber iniciado. No sólo continúan las secuelas del cierre prolongado sobre maestros y estudiantes, sino que las omisiones de las autoridades no contribuye a solucionarlas, señaló Ruiz Ruiz.

Por su parte, Laura Ramírez Mejía, directora de Activación de Agentes Educativos, dijo que el ciclo escolar 2022-2023 debe estar marcado por políticas públicas centradas en el aprendizaje de niños, niñas y jóvenes.

“Nos referimos a decisiones encaminadas al desarrollo cognitivo, emocional y social de cada niño, niña y joven en lo concreto e inmediato. Queremos ver estrategias de recuperación específica de aprendizajes perdidos, de refuerzo de lo fundamental como las matemáticas y la lecto-escritura, la formación docente para esto, y para manejar la emergencia socioemocional, así como la implementación veloz y efectiva de soluciones para buscar, encontrar y traer de vuelta a quienes abandonaron la escuela”, sostuvo.

Detalló que este ciclo inicia con 24.5 millones de NNJ en situación de rezago de aprendizaje, lo que significa que muchos no comprenden lo que leen, ni siquiera textos cortos, y algunos no pueden realizar operaciones matemáticas básicas, quedando en desventaja en la continuidad de su formación escolar, con generaciones completas que pasan de año sin estar preparadas para el siguiente.

“¿Cómo estos niños y niñas podrán desenvolverse en la sociedad?, ¿cómo podrán defender sus derechos?, ¿cómo podrán resolver problemas de la vida diaria sin haber desarrollado estas habilidades?”, cuestionó.

Es momento de enderezar el rumbo

Ramírez Mejía destacó que ninguno de estos problemas no se resuelve de la noche a la mañana, pero menos se van a solucionar si no se toman decisiones acertadas y centradas en el derecho a aprender, planeadas y presupuestadas de forma realista y responsable.

Aunque México ya va tarde, todavía es momento de enderezar el rumbo, pero se debe empezar ya, por lo que la SEP debe convocan al acuerdo y la participación, centrados en el presente, consideró.

De esa manera la educación dejará de ser una dádiva de becas y fondos, y comenzará a ser la riqueza verdadera: la salud, desarrollo y capacidades en la generación joven, subrayó.

LO QUE PLANTEA MEXICANOS PRIMERO

Generar estrategias pertinentes para la recuperación de los aprendizajes.

No distraer energías en un plan de estudios mal diseñado, sino aterrizar en los aprendizajes fundamentales.

Aplicar sistemas de alerta temprana para evitar el abandono escolar e ir por los ausentes.

Aplicar programas de educación socioemocional y de convivencia escolar.

Destinar una inversión sustantiva en infraestructura enfocada en garantizar las medidas de sanidad y para contar con escuelas dignas y propicias para el aprendizaje.

PARA SABER

Durante la pandemia resultaron dañadas 11 mil escuelas de zonas urbanas.

En México, 34 mil 069 escuelas carecen de acceso al servicio de agua potable.

Estudio de Mexicanos Primero detecta que 1 de cada 10 estudiantes del nivel básico presenta indicios de depresión.

En México, 24.5 millones de niños, niñas y jóvenes están en situación de rezago de aprendizaje.

1.3 millones de niños, niñas y jóvenes están fuera de la escuela.

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