Óscar Guadalupe Alvarado Barraza agradece a Mexicanos Primero Sinaloa por reconocer el trabajo que se hace dentro de las aulas
Tras recibir el reconocimiento que lo acredita como ganador del Premio AEI, el maestro Óscar Guadalupe Alvarado Barraza consideró que este concurso, convocado por Mexicanos Primero Sinaloa para reconocer las prácticas educativas innovadoras, dignifica el trabajo docente.
Alvarado Barraza, quien imparte clases en la telesecundaria federalizada 186, de Ceuta, en el municipio de Elota, obtuvo el primero lugar en la categoría docentes con su práctica “Xiixuetska: escritura creativa”.
El maestro agradeció a sus alumnos y los padres de familia por confiar en su práctica educativa.
“Gracias por estos dos ciclos escolares donde trabajaron arduamente nuestro proyecto cultural Si tú me lo cuentas yo te lo cuento, aprendiendo lengua náhuatl, que posteriormente se transformó en esto: Xiixuestska: escritura creativa, con todos los resultados de un trabajo que ustedes hicieron en el salón de clases”, expresó.
Aseguró que como maestro, con esta práctica educativa también aprendió de sus propios alumnos, por lo que este logro lo compartió con ellos.
“De verdad, Mexicanos Primero Sinaloa y todo el equipo que lo conforman, gracias por estas acciones, gracias por reconocer el trabajo que se hace dentro de las aulas, porque engrandece, dignifica el trabajo docente, porque conozco a muchos maestros que también deberían estar aquí siendo reconocidos, de todos los niveles”, dijo.
El maestro Óscar Guadalupe Alvarado felicitó a sus compañeros que también fueron reconocidos con el Premio AEI, porque son quienes hacen la diferencia en el estado y son una parte importante y esencial en el cambio que México y Sinaloa necesitan.
Xiixuetska: escritura creativa
El maestro Óscar Guadalupe Alvarado Barraza desarrolló un proyecto creativo para que sus estudiantes, muchos de ellos de origen migrante, valoraran su identidad y se sintiera orgullosos de rus raíces, favoreciendo la inclusión, la interculturalidad, el combate a la discriminación y generando un sentido de apoyo y pertenencia que fortaleció los lazos de la comunidad.
El docente diseñó distintas intervenciones para que los estudiantes mejoraran la pronunciación y escritura de la lengua náhuatl, utilizando como herramientas cajas de palabras, símbolos, un mural y la interacción constante.