La recuperación de aprendizajes se posiciona como el gran desafío que enfrentan los sistemas educativos, mientras que las herramientas tecnológicas y la atención en la salud mental destacan en las tendencias
Los resultados de la prueba PISA han confirmado la existencia de una crisis en los aprendizajes en niños y adolescentes de muchos países del mundo, incluido México, por lo que este 2024 los sistemas educativos enfrentan grandes desafíos para tratar de recuperar el terreno perdido.
Estos desafíos vienen acompañados de algunas tendencias que se prevé que puedan ayudar a lograr ese objetivo. Estas pueden variar de acuerdo con las circunstancias de cada país, pero de manera general son las que los expertos consideran que tendrán una mayor influencia.
Los desafíos
De acuerdo con los resultados de la prueba PISA 2022, aplicada a estudiantes de 15 años en países integrantes de la OCDE, el promedio en matemáticas cayó 15 putos y en lecturas 10 puntos, respecto a la prueba de 2018. En ciencias el rendimiento se mantuvo estable.
Nicolas Reyes Morales, Oficial del Sector Educación de la UNESCO en Quito, destaca que diseñar programas para la recuperación de aprendizajes es un desafío que deben enfrentar los países que enfrentan una crisis educativa que se exacerbó con la pandemia del Covid-19.
“Uno de los grandes compromisos es que los gobiernos inviertan al menos al 6% del PIB en temas de educación, eso da mayor inversión en infraestructura educativa y en docentes. Se necesitan más docentes calificados en la región” explica.
Un tercer desafío es no descuidar la parte emocional de la comunidad educativa, porque es fundamental para el desarrollo humano, agrega.
Y un cuarto, dijo, es garantizar el bienestar en el ámbito educativo para que se desarrolle la creatividad y se genere el pensamiento crítico de los estudiantes y de la comunidad educativa.
Sabrina Seltzer, directora de Transferencia y Emprendimiento en el Instituto para el Futuro de la Educación del Tecnológico de Monterrey, subraya que los resultados de las pruebas PISA volvieron a poner sobre la mesa el uso de los dispositivos electrónicos en el aula, por lo que en algunos lugares han tomado la decisión de quitarlos.
“Creo que la primera tendencia del 2024 tiene que ver con un ajuste del uso de dispositivos por nivel educativo y por el desarrollo de habilidades que se buscan lograr. Es decir: dejamos que entren dispositivos en el aula, pero cuánto, cómo y cuándo”, dice.
Las problemáticas de la salud mental en los procesos de enseñanza-aprendizaje, tanto en estudiantes como en equipos docentes suponen un desafío, pero también abren una oportunidad de mirar la educación como un proceso integral de las personas, agrega Seltzer.
Tendencias educativas que seguirán evolucionando en 2024
- Tecnología educativa: La integración de la tecnología en el aula con un enfoque en herramientas y plataformas digitales para mejorar la enseñanza y el aprendizaje.
- Aprendizaje personalizado: Se prevé un aumento en las prácticas educativas centradas en el estudiante, utilizando tecnologías que permitan la adaptación de los contenidos y métodos de enseñanza según las necesidades individuales de cada estudiante.
- Enfoque en habilidades blandas: Además de los conocimientos académicos, habrá una mayor atención a la enseñanza de habilidades blandas como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la creatividad y la colaboración.
- Aprendizaje basado en proyectos: La educación basada en proyectos seguirá ganando popularidad, ya que ayuda a los estudiantes a aplicar lo que han aprendido en contextos prácticos y a desarrollar habilidades prácticas.
- Educación a distancia y blended learning: Adoptadas durante la pandémia, estas modalidades pueden seguir siendo parte integral de la educación, ofreciendo flexibilidad a estudiantes y educadores.
- Inteligencia artificial: Puede utilizarse para personalizar la experiencia de aprendizaje, proporcionar retroalimentación instantánea y ayudar a los educadores a tomar decisiones informadas sobre la enseñanza.
- Enfoque en la salud mental: La atención a la salud mental de los estudiantes y el personal educativo debe recibir una mayor atención, reconociendo la importancia del bienestar emocional en el rendimiento académico.
- Colaboración global: La tecnología facilitará la colaboración entre estudiantes y educadores de diferentes partes del mundo, brindando oportunidades para el intercambio cultural y la ampliación de perspectivas.
Thiago Payva, experto en Educación y co-fundador de la asociación Inter-Americana de EdTechs, subraya que en este contexto, un gran desafío que enfrentará la educación a partir de este año es lograr una integración más profunda e inclusiva de la inteligencia artificial en los diferentes niveles educativos para que estas herramientas tecnológicas ayuden a cerrar la brecha educativa y digital.
Fuentes: Infobae, OCDE, Educo