Urgen políticas que aseguren la gestión digna de la menstruación en escuelas

Es crucial no solo garantizar la disponibilidad sin costo de productos menstruales, sino también asegurar que estos sean proporcionados de manera que no expongan ni incomoden a las estudiantes, destaca investigación

En el camino hacia una educación inclusiva y respetuosa, la investigación Menstruar en la Escuela destaca la urgencia de promover políticas públicas educativas que aseguren una gestión digna de la menstruación en el entorno escolar.

Este trabajo colaborativo en el que participan Mexicanos Primero, Aprender Primero y Fundación Femmex enfatiza que más allá de la mera gratuidad de insumos, es importante considerar la comodidad, privacidad y contexto de las estudiantes que garanticen una adecuada gestión menstrual en las escuelas.

La investigación sostiene que es crucial no solo garantizar la disponibilidad sin costo de productos menstruales, sino también asegurar que estos sean proporcionados de manera que no expongan ni incomoden a las estudiantes. La atención a sus contextos, usos y costumbres es fundamental para lograr una gestión menstrual adecuada.

De acuerdo con datos del Censo de Población 2020 del INEGI, en México hay 18.2 millones de niñas y adolescentes, muchas de ellas en situación de pobreza menstrual, es decir, que no tienen la capacidad económica para comprar los insumos necesarios para gestionar sus periodos.

“(La pobreza menstrual) incluye, además, la falta de educación sobre el tema, la falta de acceso a instalaciones adecuadas como inodoros y agua corriente, y de gestión de residuos”, subraya el documento.

Infraestructura, un tema crucial

La infraestructura escolar desempeña un papel crucial. Contar con baños adecuados, privados, con acceso a agua y con instalaciones que permitan el correcto manejo de desechos son prioritarios en todas las escuelas de todos los niveles, diseñados pensando en la privacidad y la comodidad de las alumnas.

“De acuerdo con UNICEF México, el 43% de las estudiantes en periodo menstrual prefiere estar en otra parte distinta a la escuela. Si una de ellas decide faltar uno o dos días por mes, eso se acumula al final del año en un rezago educativo que puede influir en que más tarde decidan dejar sus estudios”, detalla.

La investigación reconoce que hay avances y voluntad política en algunos estados que han reformado sus leyes, pero es esencial lograr una concordancia legislativa entre las esferas de educación y salud a nivel local, para garantizar un enfoque integral y coordinado en la gestión menstrual en las escuelas.

“No es necesario esperar cambios legislativos para comenzar a actuar. Las autoridades educativas locales pueden implementar medidas dentro de sus competencias, asegurando el derecho a aprender con una perspectiva de género que tome en cuenta el menstruar en la escuela”, expone el documento.

La inclusión de condiciones de acceso para personas con discapacidad es otro aspecto crucial a considerar en la planificación de instalaciones y políticas relacionadas con este tema.

Sinaloa, sin evidencia de acciones

Juliana Osuna, directora de Comunicación de Mexicanos Primero Sinaloa, destaca que en el Estado de México, Jalisco, Michoacán, Morelos y Yucatán ya están trabajando para garantizar el derecho humano a una menstruación digna, dotando a las escuelas de manera gratuita de insumos de gestión menstrual.

“Por desgracia en Sinaloa, no hay evidencia de que a la fecha se haya implementado alguna de estas acciones”, manifiesta.

Garantizar que las niñas menstruantes continúen ejerciendo su derecho de estar y permanecer en sus escuelas, resulta esencial para promover la equidad de género, agrega.

“Si las niñas se pierden asistir a clases debido a esta situación, puede generar un rezago importante en su desarrollo intelectual, lo que estaría perpetuando la desigualdad social que persiste ya en otros muchos aspectos”, subraya.

La investigación de Mexicanos Primero, Aprender Primero y Fundación Femmex recalca que para avanzar hacia una educación más inclusiva y respetuosa, se requiere la recopilación de datos que permitan evaluar adecuadamente el impacto de las acciones que se tomen en este tema, por ello es fundamental incorporar indicadores sobre la gestión menstrual en las encuestas, índices, reportes, diagnósticos e informes producidos por distintos organismos de información, estadística y medición. Un enfoque integral, que abarque desde la provisión de insumos hasta la infraestructura escolar y la recopilación de datos, es esencial para garantizar una gestión menstrual digna y sostenible en el entorno educativo, asegura

Rehabilitar escuelas del nivel básico con necesidades de Sinaloa llevaría casi dos años: MPS

Son 2,593 inmuebles de educación básica los que presentan necesidades, de las cuales 884 fueron atendidas en los primeros dos años de gobierno de Rubén Rocha

Un análisis elaborado por Mexicanos Primero Sinaloa sobre el avance en las condiciones de infraestructura escolar destaca que terminar de rehabilitar los planteles del nivel básico que han declarado tener alguna necesidad llevará casi dos años de tiempo y una inversión estimada de más de 700 millones de pesos.

Dicho reporte fue elaborado por Luis Daniel Rodríguez López, investigador de Mexicanos Primero Sinaloa, con datos obtenidos de la Secretaría de Educación Pública y Cultura vía solicitud de información.

El documento destaca que en Sinaloa 2 mil 700 inmuebles declararon tener necesidades de infraestructura, de los cuales, 2 mil 593 pertenecen a escuelas de educación básica.

“De esas 2 mil 593 que se tomaron en cuenta para la nota de análisis realizada en 2022, se obtuvo que, a septiembre de 2023, en 800 inmuebles las obras de infraestructura ya fueron concluidas; 84 están en proceso (ya con presupuesto de inversión); y mil 709 están pendientes sin contar aún con presupuesto para inversión, a excepción de una que se encuentra en San Ignacio, la cual, aunque aún no es atendida, tiene una asignación por 176 mil 168.81 pesos”, indica el análisis.

En esas 884 escuelas que ya fueron o están siendo atendidas, la suma total de la inversión es de 363 millones 641 mil 303 pesos.

Con la información sobre el avance en las condiciones de infraestructura escolar, y considerando que durante 2023 se logren terminar las obras de las 84 escuelas que están en proceso, MPS calcula que a ese mismo ritmo el gobierno de Sinaloa tardaría aproximadamente 1.9 años más en rehabilitar las mil 709 escuelas que aún se encuentran pendientes de atender.

Y teniendo en cuenta los recursos que se han destinado en la rehabilitación de la infraestructura de las 884 escuelas que ya recibieron o reciben atención, Mexicanos Primero Sinaloa estima que se necesitarían alrededor de 703 millones 014 mil 361 de pesos, para rehabilitar los mil 709 restantes, con un costo promedio de 411 mil 360 peso por plantel.

Luis Daniel Rodríguez subrayó que es indispensable priorizar los recursos económicos para rehabilitar y darle mantenimiento a las escuelas de educación básica lo más pronto posible, así como establecer una planificación estratégica de atención que establezca objetivos claros, presupuesto y plazos definidos, con transparencia en el manejo de recursos y mecanismos efectivos de rendición de cuentas.

“La mejora de la infraestructura escolar en Sinaloa no sólo es una cuestión material, sino también de justicia social y equidad educativa. Garantizar condiciones dignas es un paso fundamental para que las escuelas sean un espacio seguro para el aprendizaje de niñas, niños y jóvenes, y para la construcción de un futuro más justo y próspero para las próximas generaciones, en donde su origen no sea un determinante de su destino”, manifestó.

Por ello es que resulta imprescindible mantener este tema dentro de la agenda pública, tanto de las autoridades actuales, como de aquellos aspirantes a las candidaturas del proceso electoral 2024, expuso.