preescolar. En este último, el avance se le atribuye a la ampliación de los planteles de primer grado, así como campañas de difusión sobre la importancia de asistir a este nivel desde los 3 años. Sin embargo, aunque también se plantea la relevancia del Programa de Expansión de la Educación Inicial, no se dice que éste tuvo para el año 2023 una disminución en términos reales de 2,813,507 pesos, es decir, 20.6% menos presupuesto que el año anterior.

Profesionalización docente

Sobre la profesionalización docente, se destacan diversos avances para la revalorización del magisterio como profesionales de la educación. Entre estos, se plantea el mejoramiento de las condiciones salariales en los programas de Telebachillerato comunitario, educación migrante o los docentes adscritos al Programa Nacional de Inglés.  También se habla sobre la gran oferta del Programa de Desarrollo Profesional Docente (PRODEP) y los beneficios de la Estrategia para el Desarrollo Integral de la Nueva Escuela Normal. Todo esto, destacando una confianza absoluta en la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM).

No obstante, la retórica de la revalorización docente es incongruente con la disminución de los recursos destinados a atender la profesionalización del magisterio. Prácticamente ninguno de los programas previamente mencionados ni tampoco las escuelas normales tuvieron aumentos reales en el presupuesto de egresos 2023. En el caso del PRODEP, la disminución fue de 24.69%, razón por la cual el gasto para la formación continua apenas alcanzó los 76 pesos por maestro. Asimismo, el informe de la autoridad excluye referencias a los numerosos cuestionamientos de figuras educativas a USICAMM por su opacidad y discrecionalidad.

Infraestructura

Nuevamente, la infraestructura se posicionó como un tema estratégico para la autoridad educativa. Se muestran inversiones para la rehabilitación de aulas, techumbres y baños, así como la entrega de mobiliario para la atención efectiva de los estudiantes. Cabe destacar que el Instituto Sinaloense de Infraestructura Física Educativa (ISIFE) recibió aumentos reales en 2023 para la educación básica, media superior y actividades de apoyo administrativo.

Sin embargo, el informe omite por completo mencionar información referente al Programa La Escuela es Nuestra el cual permanece en completa opacidad y no existe ningún tipo de rendición de cuentas para la sociedad. Como cada año, seguimos sin un sistema de información efectivo que permita articular los esfuerzos en materia de infraestructura escolar ni un padrón público para conocer el avance de las obras.  

Aprendizaje

El segundo informe de gobierno señala que el acompañamiento y los programas de recuperación de aprendizaje son prioritarios para la administración estatal. Al respecto, señalan estrategias como la de Comunidades de Aprendizaje en Relación Tutora; los campamentos de Medición Independiente de Aprendizaje; los programas de Uniformes Útiles Escolares y Zapatos deportivos, así como la promoción de destrezas lógico-matemáticas en primaria y secundaria. Además, destacan la disminución del analfabetismo al pasar de 3.4 a 3.3%.

A pesar de esto, la autoridad educativa omite señalar las graves consecuencias generadas por la pandemia, reflejadas en la crisis de aprendizaje que enfrenta la educación básica.  La evidencia recientemente publicada por Mexicanos Primero Sinaloa (con base en la evaluación diagnóstica de la Mejoredu) muestra la forma en que el sistema educativo le falla a los alumnos y, a medida que pasa el tiempo, las brechas de aprendizaje se van acumulando y haciendo cada vez más grandes hasta llegar a tercero de secundaria.

Estos son algunos de los claroscuros del segundo informe de gobierno que deben analizarse a mayor profundidad, y ser parte importante de la conversación pública si realmente se busca mejorar la educación en Sinaloa. La iniciativa de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos 2024 es una nueva oportunidad para ajustar y priorizar la educación, la cual no puede desaprovecharse. En ese sentido, será necesario un mejor liderazgo por parte de la autoridad educativa local. Si no existe la voluntad de utilizar la evidencia disponible para materializar el derecho a aprender es mejor hacerse a un lado. De otra forma, será difícil alcanzar la transformación educativa a la que las niñas, niños y jóvenes tienen derecho.