En la semanera del pasado 4 de abril se produjo un breve diálogo entre una reportera y el gobernador Rubén Rocha Moya respecto al programa La Escuela es Nuestra y el programa Escuelas de Tiempo Completo. En dicha conversación, ambas partes dejaron ver cierta confusión respecto a la forma en la que ambos programas están actualmente vinculados, que aprovecharemos de aclarar en esta columna.

Escuelas de Tiempo Completo es una política pública educativa desaparecida del erario público durante la actual administración del presidente López Obrador. Como explica su nombre, este programa financiaba el funcionamiento en horario ampliado de 1,036 escuelas públicas en Sinaloa, ofreciendo además servicios de alimentación complementaria para estudiantes. Un programa que, mediante diversos estudios, logró demostrar mejoras en el aprendizaje y combatir eficazmente el abandono escolar.

Por otra parte, el programa La Escuela es Nuestra (LEEN) es una política recientemente creada por el actual gobierno federal, que busca brindar directamente a familias -representadas por Comités Escolares de Administración Participativa (CEAP)- recursos para financiar mejoras a la infraestructura física y el mobiliario de las escuelas públicas en el país.

¿Por qué una política pública ya desaparecida y una política de reciente creación se encuentran aún enredadas en el debate público? Porque la sociedad se ha resistido a la desaparición de la primera. Porque ante la enérgica reacción de maestras y maestros, directivos escolares, padres y madres de familia y organismos de la sociedad civil, el gobierno federal tuvo que echar pie atrás en la desaparición total del programa de tiempo completo. Y optó por anunciar la mantención de dos de sus prestaciones más importantes, la jornada ampliada y la alimentación, dentro del programa La Escuela es Nuestra.

Sin embargo, esto no explica totalmente la confusión del diálogo entre el gobernador y la reportera en la semanera del 4 de abril. La pieza faltante es que el programa La Escuela es Nuestra no ha sido eliminado, como se preguntó, sino que se ha ordenado su detención. La razón de esta detención se encuentra en el fallo del día 31 de marzo emitido por la Jueza Séptima de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México, en respuesta a la demanda de amparo presentada por el brazo jurídico de Mexicanos Primero.

La causa de esta demanda fue la decisión de haber excluido las prestaciones ya mencionadas de jornada escolar ampliada y alimentación escolar de las reglas de operación del programa LEEN, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 28 de febrero de este año. Con lo cual no sólo se hace definitivo el fin de la idea de escuelas de tiempo completo en México, sino se falla a compromisos públicamente anunciados por el presidente López Obrador, por la secretaria Delfina Gomez, y para lo cual se asignaron a LEEN 2 mil millones de pesos más.

De esta manera, al programa La Escuela es Nuestra -y a sus beneficiarios- les tocará sufrir la lamentable detención en el funcionamiento del programa hasta que la Secretaría de Educación Pública modifique las reglas de operación.

Afortunadamente, lo bueno de este enredo fue escuchar al gobernador Rocha Moya confirmar su voluntad de mantener apoyando a las escuelas de tiempo completo. Para esto señaló ya haber puesto este asunto en conocimiento del secretario de administración y finanzas, Enrique Díaz. Y también pudimos escuchar al gobernador anunciando abordar este tema con el presidente el 8 de abril, gestión que ojalá se haya podido realizar y rinda frutos.

Mantener vigente la posibilidad de que las escuelas continúen ofreciendo horario extendido y alimentación es otro reto más en la cancha de la SEPyC. Que se suma a los pendientes de diseñar e implementar políticas educativas focalizadas en el diagnóstico y la reactivación de aprendizajes académicos y socioemocionales. Y de informar cuál será el plan de inversión pública que permitirá a todas las escuelas en el estado contar con salones seguros y dignos para recibir a sus alumnos, a diferencia de lo que, en lugares como Baca, en el municipio de Choix, los estudiantes de la escuela primaria Ignacio Zaragoza hoy no pueden disfrutar.