Opinión
El regreso a clases del pasado 30 de agosto estuvo lleno de incertidumbre y expectativas. Por un lado, se recogieron historias de niñas, niños y jóvenes contentos y felices de volver a la escuela de forma presencial y, por el otro, de familias que no los enviaron debido al miedo y los riesgos por la pandemia. Ambas caras de la moneda muestran la gran disyuntiva que enfrentan las comunidades escolares. Sabemos que no todas las escuelas tienen las condiciones para abrir, pero tampoco todas pueden permanecer cerradas. Por lo tanto, ¿qué pasaría si tuviéramos una herramienta que nos permitiera conocer con evidencia la factibilidad y temporalidad para el regreso presencial?
Para atender esta necesidad, la red Mexicanos Primero ha creado el Índice de Regreso, el cual consiste en una plataforma que proporciona información respecto a las 32 entidades federativas del país y más de 140 mil escuelas. Esta información brinda a las comunidades escolares la oportunidad de tomar decisiones basadas en información pública para determinar a través de distintos perfiles de riesgo, la urgencia y factibilidad para el regreso a clases presenciales.
La información considerada para determinar la urgencia se basa en los resultados de aprendizaje de cada escuela, así como la exclusión educativa y digital que enfrentan, por otro lado, la oportunidad de regreso o factibilidad se basa en las características del centro escolar, la vulnerabilidad de salud en los hogares y el entorno epidemiológico.
Cualquier persona tiene la posibilidad de conocer la información educativa de su estado. Además, al colocar la Clave del Centro de Trabajo de su plantel tendrá acceso a descripciones, recomendaciones, plazos y apoyos para el regreso gradual a la presencialidad de forma segura. Asimismo, la flexibilidad de la herramienta permite recibir retroalimentación de los usuarios para poder adaptarla y mejorarla constantemente.
Por ejemplo, en el caso de Sinaloa es posible analizar 3,626 primarias y secundarias, de las cuales, 22% no tienen las condiciones para regresar de forma presencial y sugiere mantenerse a distancia. También arroja que 46.7% pudieran funcionar con un modelo híbrido y que 31.2% tendrían la posibilidad de abrir presencialmente.
Este índice es una herramienta útil para la toma de decisiones y puede ser utilizado por las autoridades educativas y las comunidades escolares para trabajar de manera conjunta en lograr las condiciones necesarias para garantizar el derecho a aprender de las niñas, niños y jóvenes.
Hoy sabemos que volver a clases presenciales es impostergable y posible. Nuestra investigación en Centros Comunitarios de Aprendizaje lo demuestra. Hay numerosas y valiosas historias de directores, docentes, familias y estudiantes que ejemplifican esta posibilidad. Un insumo como el Índice de Regreso, puede ser un gran apoyo para generar la confianza que tanto se necesita. Por tal motivo, invitamos a toda la comunidad educativa a utilizar esta herramienta en la página https://www.mexicanosprimero.org/regreso/indice/busqueda. Recordemos que el derecho de las niñas niños y jóvenes a aprender no puede esperar y con la participación y compromiso de todos podemos recuperar las escuelas.