Opinión
El Índice Global de Aprendizaje (IGA), presentado hoy por Mexicanos Primero Sinaloa, nos regala una oportunidad única. Gracias a este modelo de análisis de la realidad educativa, podremos conocer de qué manera los 18 municipios en el estado logran romper las inercias sociales, culturales y económicas que determinan y limitan el aprendizaje de niñas, niños y jóvenes. Los resultados de esta primera versión, son un llamado de atención y una luz de esperanza.
Antes de la pandemia, México podía conocer de manera confiable y rigurosa el nivel de los aprendizajes a través de los resultados generados por las pruebas PLANEA. Hace ya cuatro años, el estado de Sinaloa había logrado avanzar hasta un meritorio segundo nivel nacional gracias a su mejora en las pruebas de lenguaje y comunicación y matemáticas a nivel de tercero de secundaria.
Sin embargo, la pandemia y el cierre total de las escuelas pusieron un signo de interrogación a la continuidad de esta trayectoria de mejora educativa. Investigar y conocer qué pasa con el aprendizaje de niñas, niños y jóvenes en México es hoy la tarea más importante que debiera concretarse para volver a impulsar la educación en el país.
Durante el 2022, Mexicanos Primero aportó a esa tarea a través de los resultados de Equidad y Regreso. Mediante este proyecto de investigación, se demostró que el hecho de no poder estar presente en las escuelas hace que sea mucho más difícil lograr niveles básicos de competencia en lectura y matemáticas en niñas y niños de entre 10 y 15 años de edad.
Los resultados del Índice Global de Aprendizaje que hoy presentamos le permiten a Mexicanos Primero Sinaloa ser el primer actor en intentar responder con detalle la pregunta de qué pasa con el aprendizaje de los estudiantes a nivel local. Y además, generan la posibilidad de desarrollar una mirada socialmente más empática para entender la relación entre aprendizaje y las condiciones de marginación que enfrentan familias, escuelas y estudiantes diariamente.
En esta primera edición, el IGA nos muestra que, a pesar de las dificultades generadas por la pandemia, es posible romper la inercia que generan las profundas exclusiones sociales, culturales y económicas que existen en Sinaloa. Esta es la realidad en los municipios que superan las expectativas de aprendizaje que el modelo del IGA asigna a partir de sus indicadores de dificultad socioeconómica, tales como Salvador Alvarado, Mocorito o Escuinapa.
Aún con plena conciencia de estar atravesando una crisis educativa compleja, Sinaloa tiene ante sí la oportunidad de hacer mucho más que recuperar algo perdido o nivelar déficits. Ante nosotros está la oportunidad de generar una nueva forma de trabajar juntos para seguir rompiendo las inercias que limitan el derecho a aprender. Invitamos a todas las personas a conocer más respecto a esta iniciativa a descargar y leer el reporte en el sitio web de Mexicanos Primero Sinaloa www.mexicanosprimerosinaloa.org