El día 10 de abril se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo mediante el cual el INEGI revoca la determinación de considerar como información de interés nacional aquella producida por el Sistema de Información y Gestión Educativa (https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5685165&fecha=10/04/2023#gsc.tab=0).

Lo lamentable de esta decisión, es que INEGI había sido uno de los pocos organismos en ofrecer evidencia rigurosa para alertar las consecuencias que dejó el largo periodo de cierre de escuelas. Con esto, es razonable suponer que aumentará la ceguera parcial con la que México navega una severa crisis educativa.

Este escenario hace a instituciones como Mexicanos Primero más necesarias que nunca. En primer lugar, para asegurar que exista un escrutinio riguroso en los datos educativos reportados por el gobierno de turno. Segundo, para acercar los datos más sensibles de la realidad educativa a agentes claves para una gobernanza democrática del sistema, tales como familias y estudiantes. Y tercero, para ofrecer un sistema de seguimiento confiable respecto a cuánto y cómo se garantiza el derecho a estar, aprender y participar en la escuela.

En sintonía con estos propósitos, Mexicanos Primero Sinaloa presentará el 27 de abril los resultados de la primera versión de su proyecto Índice Global de Aprendizaje (IGA). A través de esta iniciativa, Sinaloa contará con una herramienta y un sistema propio para conocer y analizar qué está pasando con el aprendizaje de los estudiantes en los 18 municipios del estado.

Sin ahondar en tecnicismos, el IGA permitirá analizar los resultados de aprovechamiento académico obtenidos por los estudiantes que rindieron las pruebas creadas por MEJOREDU durante la etapa final del cierre parcial de escuelas (septiembre 2021). Con lo cual se generará una línea de base a partir de la cual podrán evaluarse los resultados de las aplicaciones posteriores llevadas a cabo durante la reapertura total de las escuelas.

Más que un ranking de niveles de aprendizaje, lo que el IGA busca es mirar a datos descriptivos de aprendizaje de una manera socialmente empática con las barreras de exclusión que enfrentan escuelas y familias. En concreto, el IGA permitirá conocer en qué medida el grado de aprendizaje obtenido por los estudiantes desafía (para bien o para mal) las probabilidades de éxito académico que las condiciones socioeconómicas del municipio en el que viven permiten predecir.

El próximo jueves 27 de abril se realizará una rueda de prensa en la que daremos a conocer los principales hallazgos de este estudio. A partir de este hito, buscamos comenzar un diálogo público con las autoridades educativas estatales y municipales para definir qué significa aprender en un lugar como Sinaloa. Y para pensar qué acciones debemos impulsar para construir mayor justicia educativa a través de una mejora en los aprendizajes de todas y todos.