Los Libros de Texto Gratuito (LTG) de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) han marcado un cambio importante en la enseñanza básica en México, sin embargo, su llegada a las aulas ha generado una diversidad de opiniones entre docentes y directivos, destaca la investigación Voces desde el aula: La Nueva Escuela Mexicana en la experiencia docente.
El reporte estatal de Sinaloa de este estudio, realizado por Mexicanos Primero Sinaloa, revela una amplia gama de percepciones sobre los nuevos LTG, entre los que sobresalen avances en autonomía pedagógica y aprendizaje por proyectos, pero también dificultades en su estructura y resistencia al cambio.
Algunos maestros valoran positivamente la flexibilidad de los materiales, que les permite decidir qué proyectos trabajar según su contexto.
“Me ha gustado mucho el trabajo con los libros de texto porque tiene una variedad para todo tipo de proyectos, pero, sobre todo, yo le sigo apostando a esa autonomía de decidir qué proyecto quiero trabajar y en qué momento lo voy a hacer, partiendo de lo que mis alumnos y mi contexto me demanda”, señaló una docente de primaria.
Sobrecarga y confusión en la aplicación
Sin embargo, la sobrecarga de proyectos es una de las críticas recurrentes que hicieron quienes participaron en el estudio cualitativo, ya que eso dificulta profundizar en las actividades propuestas en los LTG.
“Vienen muchos proyectos y no vas a poder trabajar todos. Son tres libros de proyectos: el de aula, el escolar y el comunitario. El maestro tiene que saber seleccionar muy bien qué proyecto va a trabajar de acuerdo con el objetivo o al PDA que vaya a trabajar”, expuso uno de los participantes.
Esto se debe a la poca claridad, ya que los docentes tienen la percepción de que deben abordar todos los proyectos y les resulta difícil por el tiempo escolar disponible. Sin embargo, pueden utilizar solo aquellos que a su consideración son los más aptos según las necesidades de sus alumnos.
La organización de los materiales también generó dificultades. Aunque se reconoce que los contenidos están interconectados, algunos consideran que esta estructura complica la planeación, pues deben hacer un esfuerzo adicional para organizar y jerarquizar, lo que desamina el uso sistemático de los LTG.
“Ha sido lo complicado porque la lección tiene un nombre y no sabes específicamente de qué va a tratar. En los otros libros, el tema te llevaba a saber de qué trataba”, comentó una maestra de primaria.
Resistencia y necesidad de acompañamiento
Voces desde al aula también refleja resistencias al cambio, motivadas por la falta de formación y acompañamiento en la implementación de los nuevos materiales, lo que generó inseguridad y preferencia por recursos tradicionales o de ciclos anteriores.
“La mayoría de los docentes quiere seguir trabajando con los libros de texto anteriores o con cuadernillos de trabajo que hayan obtenido en otros medios. Se quejan de que los libros de texto tienen mucha teoría”, expuso un director de secundaria.
“Sí le han cambiado bastante, al grado que el docente ha preferido rechazarlo, que darle la oportunidad”, agregó una directora de secundaria.
No obstante, algunos participantes valoraron el enfoque en proyectos como una vía para hacer más activo el aprendizaje. Destacaron que el alumno se involucra más, porque no es nada más la teoría, sino que los lleva a la práctica.
El tema ideológico también genera controversia. Mientras algunos consideran que los libros pueden incluir enfoques políticos o culturales polémicos, la mayoría coincidió en que la interpretación depende del maestro.
“El maestro es el que va a trabajar los libros y el enfoque que le va a dar. Depende mucho de ese maestro. Podrá traerlo [contenido ideológico], pero el maestro es a fin de cuenta el que lo va a desarrollar”, subrayó un docente.
La investigación Voces desde el aula deja ver que los LTG de la NEM representan una apuesta por renovar la enseñanza a través de la autonomía docente y el aprendizaje por proyectos, pero su aplicación enfrenta desafíos significativos.
El éxito de estos materiales dependerá de la capacidad institucional para brindar formación, acompañamiento y una mejor estructuración que los haga realmente útiles en el aula.



