La Nueva Escuela Mexicana (NEM) ha sido reconocida por docentes y directivos por fortalecer la inclusión y el desarrollo socioemocional, aunque señalan que la amplitud de contenidos y la falta de apoyos dificultan su aplicación en las aulas.
Así lo revela la investigación Voces desde el aula: La Nueva Escuela Mexicana en la experiencia docente, realizada por la Red Mexicanos Primero, que recogió testimonios de directivos, maestros y maestras de las escuelas públicas del nivel básico en Sinaloa.
Aprendizajes con sentido, pero contenidos extensos
Uno de los principales aciertos reconocidos por las y los docentes es que la NEM plantea aprendizajes vinculados con el entorno inmediato, lo que facilita que los estudiantes otorguen mayor sentido a lo que estudian y fortalezcan su pertenencia a la comunidad.
“Le da mayor significado el estudiante a los contenidos si son relacionados con su entorno. De esta manera comprende mejor, entiende mejor y valora más a su comunidad. Y contribuye también a que ellos tengan mayor sentido de pertenencia con una misma comunidad”, expuso un director de secundaria.
Sin embargo, los contenidos amplios y la carga de proyectos representan un desafío. Algunos maestros expresaron que no logran cubrir los temas a profundidad debido a la falta de tiempo y a que ciertos contenidos no se ajustan a las realidades de escuelas rurales o marginadas.
“Una de las desventajas que yo considero propia, individual, es que los temas para mí vienen muy amplios y no llegamos como al punto, al objetivo”, destacó un maestro de primaria.
Avances en materia socioemocional, pero sin la formación suficiente
En materia socioemocional, algunos testimonios recogidos por la investigación reconocen que la NEM ha permitido trabajar con mayor énfasis la convivencia, la inclusión y la reflexión personal.
“Pues sí se ha trabajado más la parte socioemocional en este programa. Desde lo que era aprendizajes clave, viene la parte socioemocional y se ha estado implementando más enlazado. Eso sí es algo bueno, porque hace falta mucho en la sociedad actual”, indicó una directora de primaria.
Consideraron que estas prácticas han favorecido que los estudiantes se expresen mejor y comprendan su rol dentro de la sociedad. No obstante, los maestros también subrayaron la necesidad de contar con formación específica y materiales adecuados para abordar temas emocionales de manera responsable.
“Yo no soy experto, yo no soy psicólogo y a mí no me gustaría tocar un tema que yo pueda lastimar a mis alumnos, por ejemplo”, dijo un docente de telesecundaria.
Inclusión visible, aunque apoyo insuficiente
El tema de la inclusión fue valorado como otro avance importante. Destacaron que la NEM ha visibilizado con mayor claridad la diversidad, integrando contenidos relacionados con pueblos originarios, identidad de género y respeto a las diferencias culturales, pero la falta de equipos de apoyo especializados limita la capacidad de los docentes para atender con adecuadamente a estudiantes con barrearas para el aprendizaje y la participación.
“Ahí no hay ninguna queja y yo siento que tenemos esa ventaja como escuela. Donde sí está más difícil el asunto es donde no hay equipo de USAER, porque el maestro está frente a un grupo, no tiene quien le apoye, quien lo acompañe con los niños con necesidades educativas especiales”, manifestó una directora de primaria.
De acuerdo con la investigación, la NEM ha abierto espacios para aprendizajes más significativos, el fortalecimiento socioemocional y una mayor inclusión, sin embargo, persisten retos estructurales que recaen directamente en el profesorado: programas extensos, ausencia de apoyos suficientes y escasa formación especializada.
Los maestros han mostrado voluntad en la implementación de la Nueva Escuela Mexicana, pero falta que el sistema educativo provea las herramientas y condiciones necesarias para garantizar que todos los alumnos ejerzan plenamente su derecho a aprender.