Opinión

Durante la semana anterior, la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) inició con los foros de consulta para la elaboración del Plan Estatal de Desarrollo (PED) 2022-2027. En un principio, estos ejercicios pretendían ser un espacio de participación y diálogo en donde al público en general se les bridara la oportunidad de proponer soluciones a los retos que enfrenta la educación en Sinaloa. No obstante, la posibilidad de presentar ponencias en dichos eventos se ha otorgado únicamente a titulares y directivos de instituciones educativas o de la misma SEPyC.
Contar con estos ejercicios de participación es importante para promover el involucramiento de la sociedad en los temas de interés público, y que formen parte de la toma de decisiones con el fin de fomentar una cultura democrática. Sin embargo, estos espacios deben estar dirigidos a todo aquel interesado (bajo un proceso transparente e inclusivo) y no de forma selectiva, limitándolo sólo a unos cuantos actores, pues entonces se corre el riesgo de caer en una simulación.
Y es que actualmente, la plataforma donde se están recibiendo las propuestas de la ciudadanía sigue abierta, por lo que el proceso de recolección aún no culmina y se desconoce el cómo se procederá para sistematizar y seleccionar aquellas consideradas mejores para ser incluidas en el PED. Entonces, si todo este procedimiento sigue vigente, vale la pena cuestionarnos, ¿Por qué se están realizando estos foros “públicos” de consulta? y ¿Cómo fueron seleccionados los ponentes?
Llama la atención la apresurada realización de estos foros y la limitada apertura para la participación de la diversidad de actores educativos. Al menos en las propuestas que se han presentado hasta el momento en dichos eventos, pareciera que fueron por invitación directa y no bajo un proceso transparente de selección, ya que, para el caso de educación básica, se ha reducido únicamente a intervenciones por parte de directores, jefes de departamento, asesores técnicos pedagógicos y escasa participación de docentes de aula. Mientras que en los demás foros, el uso de la voz ha sido exclusivo de titulares y directivos de instituciones educativas.
También es importante señalar los nulos espacios de participación para el público en general, expertos y académicos del ámbito educativo, organizaciones de sociedad civil y, como ya se ha hecho costumbre, de niñas, niños y jóvenes, quienes a pesar de ser la principal población objetivo de las decisiones que se tomen (donde aterriza la política pública), no se les ha brindado la oportunidad para que sus voces sean escuchadas y sus propuestas consideradas.
A pesar de esto, desde Mexicanos Primero Sinaloa, hicimos llegar a las autoridades nuestra aportación donde proponemos algunos principios para guiar la política educativa estatal, como determinar que las decisiones públicas sean basadas en la evidencia; fomentar la colaboración entre los distintos niveles de gobierno; asegurar condiciones materiales adecuadas para el desarrollo educativo; promover un mayor protagonismo docente y directivo; así como brindar espacios de participación social en la educación.
Asimismo, establecimos algunos temas que debieran ser prioridad durante esta administración, como lo son la atención a la primera infancia, garantizar la equidad e inclusión educativa, asignar presupuesto suficiente para la infraestructura y equipamiento de las escuelas y, por último, definir una agenda educativa para el desarrollo social, cultural y económico de Sinaloa hacia el 2030.
Con esta propuesta, que enviamos al correo indicado en la convocatoria (foroeducativo2022@sinaloa.gob.mx) y que esperamos que sea tomada en cuenta, marcamos no solamente la ruta que creemos debiera seguir la política educativa en el estado para perseguir mayor justicia social, sino también la declaración de los temas prioritarios para la incidencia y el activismo de la organización para los próximos años.
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