Opinión
En noviembre próximo, Sinaloa pasará de 18 a 20 municipios con la creación de Juan José Ríos y Eldorado. Este cambio no sólo representa una transformación territorial y administrativa, sino también una gran oportunidad para visibilizar a los municipios como actores estratégicos en el ámbito local, fortaleciendo así el derecho a aprender de niñas, niños y jóvenes.
Hace 30 años, con el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal (ANMEB) y el inicio de la descentralización, comenzó la transferencia de servicios educativos a los gobiernos estatales y municipales. A partir de entonces, los municipios han ido adquiriendo mayores responsabilidades en la mejora educativa de las escuelas.
Las atribuciones y responsabilidades de los municipios están delineadas en varios marcos normativos, tanto nacionales como locales. En Sinaloa, estas responsabilidades se establecen en la Constitución estatal, la Ley de Educación, la Ley de Gobierno Municipal, la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, así como en los reglamentos internos de cada municipio. En este sentido, cuentan con las facultades para convertirse en agentes estratégicos que fortalezcan y transformen la educación.
Entre las competencias de acción de los municipios, basadas en el marco normativo, se encuentra asegurar que la educación sea de calidad en todos sus niveles. Para cumplir con estas obligaciones, pueden promover diversas acciones, entre ellas se encuentran: 1) Colaborar en el mejoramiento de las condiciones materiales y el equipamiento de las escuelas; 2) Fomentar iniciativas que garanticen la equidad, especialmente para los estudiantes que enfrentan mayores condiciones de marginación y vulnerabilidad; y 3) Impulsar la participación de las comunidades escolares, involucrando a familias, docentes y directivos en proyectos que favorezcan la seguridad y la mejora educativa.
Sin embargo, debido a la tradición centralista y a las debilidades institucionales de los municipios, muchos se han desentendido de su importante labor en la educación. En 2023, desde Mexicanos Primero Sinaloa (MPS) publicamos el Índice Global de Aprendizaje (IGA), un estudio para comprender la situación del aprendizaje a nivel municipal en relación con el contexto que enfrenta cada uno de ellos.
El IGA permitió agrupar a los municipios en tres categorías: deficitarios, típicos y sobresalientes. Los primeros mostraron un desempeño inferior al esperado en relación con su contexto; los segundos cumplieron con las expectativas; y los terceros demostraron que, a pesar de enfrentar carencias y exclusiones sociales y económicas, es posible romper inercias y permitir que los estudiantes alcancen mayores aprendizajes.
Cuando se trata del aprendizaje, el IGA mostró que los contextos importan, y los nuevos municipios tendrán la gran oportunidad de convertirse en un ejemplo estatal al priorizar la educación como herramienta esencial para el desarrollo y la transformación social. Para lograrlo, no estarán solos; desde MPS y la sociedad civil, es posible trabajar conjuntamente y sumar esfuerzos para que el derecho a aprender de todos los alumnos se convierta en realidad.
La aspiración es que este esfuerzo colectivo con los nuevos municipios se expanda por todo el estado, impulse la colaboración entre localidades y fomente la participación de más agentes de cambio a que se sumen y conviertan en protagonistas de esta causa. Asimismo, se pretende que se desarrollen mayores capacidades para que cada una de esas atribuciones del marco normativo se cumpla, se profundice y, en muchos casos, dejen de ser una simulación.
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Ángel Leyva