Opinión
No hay duda de que las y los docentes son actores educativos fundamentales para promover el derecho a aprender de niñas, niños y jóvenes (NNJ). No obstante, aunque hay numerosos maestros que hacen esfuerzos extraordinarios por lograr mejores ambientes de aprendizaje inclusivos y participativos, en los hechos han sido figuras poco reconocidas y valoradas por el sistema educativo.
Desde la red Mexicanos Primero estamos convencidos de que en cada rincón del País hay agentes de cambio que, muchas veces sin los apoyos suficientes y en contextos difíciles, han sido capaces de romper inercias y comprometerse con el aprendizaje de las NNJ. Por tal motivo, la tarea es identificarlos, reconocerlos y motivarlos a seguir siendo ejemplares e inspirar a otros a compartir una visión educativa transformadora que permee en las comunidades escolares.
El Premio ABC y AEI son uno de estos esfuerzos realizados desde la sociedad civil para valorar las trayectorias y prácticas educativas de estos agentes de cambio. El pasado 29 de julio concluyó el trayecto formativo facilitado por La Vaca Independiente, a través del Instituto de Mediación Pedagógica, el cual brindó a los participantes estrategias, metodologías y enfoques de vanguardia para mejorar sus prácticas educativas y promover aprendizajes significativos.
En palabras de los propios docentes, esta fue una experiencia enriquecedora que les permitió aprender de los retos, dificultades y buenas prácticas que implementan otros docentes y directivos en distintos niveles, modalidades y servicios. Compartir las historias de figuras educativas tan comprometidas que se encuentran en diversos contextos del País fue gratificante y, a su vez, un insumo para seguir desarrollando mejores prácticas que se enfoquen en los derechos de las NNJ.
Otro punto destacable fue que los docentes señalaron sentirse valorados como personas y como profesionales. Además, fue un proceso que les ayudó a identificar sus fortalezas y favorecer su bienestar emocional. Algunos de ellos señalaron sentirse solos y cansados del sistema; sin embargo, conocer a colegas que están innovando y transformando con una visión compartida de mejorar la educación, ha sido una gran motivación que ha inspirado y renovado la pasión por la docencia.
Expresiones de este tipo muestran que los esfuerzos que realizamos como sociedad civil rinden frutos para seguir transformando la educación. Se genera un sentido de pertenencia e identidad donde se conforma una red de agentes de cambio con visiones compartidas sobre el derecho a aprender. Desde la red Mexicanos Primero, seguiremos siendo un aliado y un impulsor de redes de apoyo, trabajo y colaboración que fortalezcan la labor docente. Tenemos mucho que aprender de ellos, y será nuestra tarea seguir identificando, reconociendo y difundiendo a esos docentes y directivos que con su liderazgo inspiran, motivan y permean en las comunidades escolares.