En Sinaloa, más de 300 mil adolescentes cursan actualmente la secundaria o el bachillerato, dos niveles educativos cruciales para construir su futuro. Durante el ciclo escolar 2023-2024, las cifras muestran avances notables en cobertura y matriculación oportuna, lo que refleja un mayor acceso de las y los jóvenes a las escuelas.
Sin embargo, persisten barreras que amenazan su permanencia escolar y su derecho a aprender en condiciones dignas. Estas dificultades incluyen tanto desafíos académicos como factores sociales que impactan directamente en sus trayectorias educativas.
A secundaria casi todos entran, no todos terminan
Con 152 mil 219 estudiantes inscritos en 1,068 escuelas, y el acompañamiento de 13 mil 550 docentes, la educación secundaria en Sinaloa presenta una cobertura del 99.4%, colocándose en el noveno lugar nacional. Además, la tasa de matriculación oportuna (estudiantes que ingresan a la edad adecuada) fue de 94.7% en el ciclo escolar 2022-2023.
Sin embargo, los retos persisten. El 2.6% de las y los estudiantes abandonó la escuela, ubicando al estado en el lugar 12 a nivel nacional en este indicador. Aunque bajo en comparación con otros estados, este porcentaje representa a miles de jóvenes que vieron interrumpidas sus trayectorias escolares.
Por otro lado, la tasa de terminación de secundaria fue del 86%, lo que indica que 14 de cada 100 estudiantes no concluyen este nivel.
En media superior la cobertura es amplia, pero preocupa el abandono
La educación media superior, donde se forman jóvenes de entre 15 y 17 años, también muestra una alta cobertura en Sinaloa, con un 93.2%, la segunda más alta del país. En este nivel se atiende a 151 mil 470 estudiantes, en 579 planteles, con el apoyo de 11 mil 855 docentes.
Pese a esto, el abandono escolar afecta al 11.1% del alumnado, cifra que coloca a Sinaloa en el lugar 22 a nivel nacional. Esta situación se agrava si consideramos que la tasa de matriculación oportuna fue de solo 82.7%, es decir, más del 17% de las y los estudiantes ingresan fuera de la edad ideal, en muchos casos debido a rezagos o interrupciones previas.
La tasa de terminación de este nivel es del 68.3%, lo que ubica a Sinaloa en el tercer lugar nacional. Aunque este indicador es alto en comparación con otros estados, todavía representa una pérdida importante de talento juvenil.
Acoso escolar, una amenaza silenciosa en secundaria
Además de los retos académicos, las y los estudiantes enfrentan desafíos en el entorno escolar. De acuerdo con la Encuesta sobre acoso escolar entre estudiantes de secundaria publicada por Mejoredu, a nivel nacional, los datos muestran que el 11% del alumnado de este nivel sufre acoso escolar de manera frecuente, mientras que un 17.3% ha sido víctima ocasionalmente. Solo el 71.7% no reportó haber sido agredido.
Las agresiones más comunes incluyen insultos (95.9%), burlas (88.2%), rumores falsos (88.0%), apodos ofensivos (85.6%), así como agresiones físicas (76.9%). Además, se presentan formas de violencia emocional como la exclusión, la indiferencia, e incluso comentarios sexuales sobre el cuerpo de los estudiantes (60.8%), lo cual impacta su autoestima y su desempeño escolar.
Rezago y bajo rendimiento, otra cara del problema
A nivel nacional, más de 1.8 millones de jóvenes en edad de cursar media superior no asisten a la escuela, lo que representa el 25.9% del grupo etario. La cobertura neta por edad correspondiente también se reduce conforme se avanza en el sistema educativo: 94.3% en primaria baja, 83.6% en secundaria, y solo 67.2% en media superior, destaca el Estudio Diagnóstico del Derecho a la Educación 2023, del CONEVAL.
Este rezago escolar también se refleja en los aprendizajes. En la prueba PISA 2022, las y los estudiantes mexicanos de 15 años obtuvieron puntajes significativamente bajos en comparación con el promedio de países de la OCDE. Mientras que estos promediaron 472 puntos en matemáticas, 476 en lectura y 486 en ciencias, en México las puntuaciones fueron de 395 en matemáticas, 415 en lectura y 410 en ciencias.
Garantizar el derecho a aprender
Si bien Sinaloa muestra avances importantes en acceso y permanencia escolar, especialmente en comparación con otras entidades del país, los datos revelan que no basta con abrir las puertas de la escuela. Hay que garantizar que las y los estudiantes permanezcan, aprendan y se desarrollen en ambientes seguros.
El reto para autoridades, docentes, familias y sociedad en general es construir trayectorias educativas integrales, libres de violencia y con condiciones adecuadas para el aprendizaje, reconociendo que cada estudiante representa una historia, un proyecto de vida y un derecho que debe ser respetado y protegido.
Fuentes: SEP, Monito, CONEVAL, Mejoredu