En sintonía con las críticas manifestadas por Mexicanos Primero Sinaloa durante los últimos doce meses, la revisión que la Auditoría Superior de la Federación hizo a la Estrategia Nacional para el Regreso Seguro a las Escuelas de Educación Básica revela que no se cumplieron los objetivos y metas que se plantearon para su implementación.
El problema que se pretendía atender con esta estrategia fue la pérdida de aprendizajes de los alumnos de educación básica, como consecuencia del cierre de las escuelas por la pandemia del Covid-19 que afectó los ciclos escolares 2019-2020 y 2020-2021.
La ASF observó que para el inicio del ciclo escolar 2021-2022, la SEP no realizó el diagnóstico de las condiciones de la infraestructura de las escuelas de educación básica ni acreditó las causas sobre esa situación.
Se detalló que de 223 mil 855 escuelas de preescolar, primaria y secundaria, solo 113 mil 594 (51%) reportaron información sobre las condiciones sanitarias en el Sistema de Monitoreo a la autoridad educativa nacional.
De las escuelas que sí reportaron información, únicamente en 51 mil 019 (44.9%) escuelas se cumplieron las diez condiciones sanitarias establecidas en la Guía para el Regreso Responsable y Ordenado a las Escuelas, ciclo escolar 2021- 2022.
En tanto, “en 62 mil 575 (55.1%) escuelas no se garantizaron las condiciones sanitarias para el regreso a las clases presenciales”, detalla la auditoría.
De esta manera, se carece de información respecto al regreso a clases presenciales en el ciclo escolar 2021-2022 en las 110 mil 261 escuelas que no reportaron datos en el Sistema de Monitoreo de la SEP.
En consecuencia, de los 23 millones 922 mil 995 alumnos de escuelas registrados al inicio del ciclo escolar, solo se tiene la certeza del regreso a clases 12 millones 748 mil 463, lo que representa el 53.3%.
Confirman retroceso en lectura y matemáticas
El órgano fiscalizador destaca que, al inicio del ciclo escolar 2021-2022, se aplicaron 578 mil 332 instrumentos de evaluación a 303 mil 198 estudiantes de primaria y 981 mil 278 evaluaciones a 545 mil 511 de secundaria, con los cuales se confirmó un retroceso en los niveles de aprendizaje en lectura y matemáticas.
“En primaria, conforme se avanza en los grados se observa la disminución de los niveles de aprendizaje logrados por los alumnos. En lectura, los alumnos muestran una disminución de los aprendizajes de 20.9 puntos porcentuales, al pasar de 70.6% en segundo grado a 49.7% en sexto; en tanto que, en matemáticas disminuyó en 16.7 puntos porcentuales, al pasar de 66.5% de aciertos en segundo grado a 49.8% en sexto. Los resultados muestran que la mayor disminución de los aprendizajes se ubicó en el quinto grado de este nivel educativo”, observa el análisis.
Durante el tránsito de primaria a secundaria se identificó que, en lectura, se redujo el porcentaje de aciertos en 6.7 puntos porcentuales, al pasar de 49.7% a 43.0% en el número de aciertos y de 49.8% a 48.0% en matemáticas, agrega.
Estos oficiales confirman las estimaciones de retrocesos en los niveles educativos para el estado de Sinaloa, que realizara Mexicanos Primero Sinaloa hace 20 meses atrás. Cabe destacar que, en dicha ocasión, la magnitud del daño se estimó en una década. (fuente: https://riodoce.mx/2021/03/16/por-pandemia-10-anos-perdidos-en-educacion-en-sinaloa-mexicanos-primero/)
Estrategia sin indicadores
Por otra parte, la Auditoría Superior de la Federación revela que no hubo una asignación presupuestal específica para la implementación de la Estrategia Nacional para el Regreso Seguro a las Escuelas de Educación Básica, ni se definieron indicadores estratégicos o de gestión, ya que su ejecución fue responsabilidad de los estados.
El órgano fiscalizador exhortó a la SEP a que con base en los resultados de la auditoría elabore y autorice lineamientos e instrumentos de planeación y apoyo que definan los mecanismos de coordinación con las autoridades educativas locales y las áreas de la secretaría, los tramos de responsabilidad, el presupuesto, y la definición de metas e indicadores para la apertura de las escuelas.
Que fortalezca los mecanismos de monitoreo para contar con información puntual y oportuna sobre las condiciones de infraestructura y sanitarias de las escuelas de educación básica; la conformación de comités técnicos escolares y consejos de participación social en educación; la cobertura total de la apertura de las escuelas de educación básica, y el regreso a clases presenciales de la totalidad de docentes y alumnos.
Y finalmente, que rinda cuentas sobre los resultados de la estrategia.