Exhorta Mexicanos Primero Sinaloa a replantear la asignación de recursos y dar prioridad a presupuesto que garantice una educación más justa, equitativa e incluyente
Aunque la financiación desempeña un papel importante a la hora de garantizar el acceso equitativo a una educación de calidad, un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló que de los Estados que la integran, México es el país que menos invierte en este rubro.
El informe Panorama de la Educación (Education at a Glance) 2024) destacó que México invierte 2 mil 993 dólares anuales por estudiante en el nivel primario (que comprende la educación básica), lo que equivale aproximadamente a 58 mil pesos.
En comparación, Chile destina un gasto de 6 mil 347 dólares, mientras que el promedio de la OCDE es de 11 mil 902 dólares en este nivel. El país que más invierte es Luxemburgo, con 25 mil 584 dólares anuales en promedio por estudiante.
Daniel Rodríguez López, investigador en Mexicanos Primero Sinaloa, subrayó que ese informe pone en evidencia los retos cruciales que enfrenta el sistema educativo mexicano de cara al próximo sexenio.
“Este reporte subraya la importancia de una agenda educativa enfocada en la equidad social, una meta que parece cada vez más lejana si no se toman medidas urgentes para mejorar la inversión en el sector”, indicó.
México debe revisar la asignación de recursos financieros a la educación e incrementar la inversión como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) destinado a este sector, el cual disminuyó del 4.6% en 2018 al 4.2% en 2021, expuso.
“Esta reducción es preocupante, sobre todo porque afecta con mayor dureza a las comunidades más marginadas, limitando aún más sus oportunidades educativas y perpetuando el círculo vicioso de la desigualdad social”, consideró.
Ante esos resultados, Rodríguez López exhortó a los legisladores que pronto discutirán el presupuesto de egresos 2025 a dirigir recursos económicos para atender estas problemáticas. Promover una educación más justa, equitativa e incluyente para todas las niñas, niños y jóvenes debe ser una prioridad.