En días pasados, la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) anunció la implementación de un plan emergente de recuperación de aprendizajes para contrarrestar las afectaciones que ha ocasionado el cierre de escuelas derivado de la ola de violencia que desde el 9 de septiembre sufren Culiacán y municipios aledaños.
Ante esta iniciativa, Ángel Leyva Murguía, director de Investigación en Mexicanos Primero Sinaloa, destacó una serie de acciones que la SEPyC puede implementar para fortalecer este plan emergente.
“Es importante que éste incluya una descripción detallada del contexto que enfrentan estudiantes y docentes tanto a nivel escuela como en su comunidad”, manifestó.
“Asimismo, es necesario identificar la situación de aprendizaje de los estudiantes de acuerdo con la fase curricular en la que se encuentran, así como las dificultades presentes en los distintos campos formativos”.
De acuerdo con datos de la SEPyC, 139 escuelas no han regresado a clases presenciales, lo que equivale al 14.4% de los planteles de este municipio, por lo que es necesaria una estrategia para mitigar las afectaciones que enfrentan los estudiantes.
Leyva Murguía dijo que es muy importante que, en sus visitas a las escuelas, la dependencia estatal haya identificado las afectaciones emocionales, como la ansiedad y la tristeza, ya que visibilizar esta situación es un gran acierto.
“Sería importante capturar y sistematizar el sentir de los estudiantes y docentes con instrumentos que sirvan de referencia para mejorar la toma de decisiones y, sobre todo, que la evidencia obtenida permita a los funcionarios ser empáticos con las comunidades escolares”, sugirió.
El investigador agregó que el plan de reforzamiento también debe responder a las necesidades de formación de los docentes y directivos, entre ellos el conocimiento profundo de protocolos de actuación para situaciones de emergencia, y guías para apoyar a los docentes a que sean flexibles y estratégicos en los aspectos del currículo que deben focalizarse.
“Aunque se ha señalado que no se extenderá el calendario escolar este año, esta es una buena oportunidad de considerar estrategias para la flexibilidad de horarios y pensar a futuro en la ampliación de la jornada escolar”, manifestó.
Ángel Leyva destacó que el Programa Escuelas de Tiempo Completo representa una opción valiosa que demostró favorecer el aprendizaje, sobre todo en escuelas que enfrentaban mayores condiciones de marginación.
Otra oportunidad para fortalecer el plan es fortalecer el apoyo de tutorías personalizadas como las que realizó Jóvenes Ayudando a Niños y Niñas (JANN), que ofreció gratuitamente clases de matemáticas a estudiantes de educación básica durante el ciclo escolar 2022-2023, dijo.
Para que el plan tenga un impacto positivo, Leyva Murguía subrayó que debe ser plural y abierto a la participación de todos los actores educativos, incluyendo organizaciones civiles y familias. Además, debe contar con mecanismos de monitoreo constante que permitan ajustar y mejorar las acciones.
Para hacer frente a la grave situación que está afectando la educación en Sinaloa no bastan solo las buenas intenciones, también es necesario el respaldo económico, por lo que el próximo presupuesto de egresos debe incluir recursos adicionales para que este plan de reforzamiento sea efectivo y que las trayectorias de las y los estudiantes sean completas y exitosas, expresó.